Los espíritus de las aguas se conocen en la mitología con el nombre de ondinas. Cada gota de humedad es una pequeña vida que cumple una función determinada, de lo que se deduce que su diversidad es enorme.
Las ondinas son bellos y extraños seres que toman el color que ambienta el elemento líquido en que viven. Gobiernan todos los líquidos del cuerpo humano.
Viven en el agua salada, en los lagos y ríos de agua dulce no contaminados por el hombre, aunque sus lugares preferidos son las cataratas y los saltos de agua, donde se les ve retozando alegremente, subiendo y bajando dentro de ellas. Ante el clarividente, la apariencia de las ondinas es el de un conjunto de estrellas refulgentes a cuyo alrededor se agrupan partículas que les dan una forma determinada.
Su trabajo es nutrir la vida animal y vegetal del planeta. Cuando el hombre utiliza el agua para asearse, puede invocar a estas criaturas y pedirles que purifiquen su cuerpo físico, sus deseos y emociones.
¿Cómo trabajar con el agua?
Para limpiar el aura. Baño con un poquito de vinagre
Agua en el plano físico retiene y absorbe.
Bendiciones de Luz, Sylvia
Para limpiar el aura. Baño con un poquito de vinagre
Agua en el plano físico retiene y absorbe.
Lo mismo en el plano etérico. Sirve para deshacerse de todas las impurezas síquicas. Fórmulas para exaltar el agua y darle más poder. Bendecir el agua y creas agua bendita.
Para purificar verdaderamente hay que entrar en contacto con el agua espiritual, el agua cósmica que está por encima del agua física.
Bendiciones de Luz, Sylvia