Los silfos o sílfides son elementales muy elevados. Originan los vientos, los huracanes, las tormentas y en general, todas las manifestaciones del aire.
Al igual que los otros elementales, trabajan manteniendo la vida de los reinos de la naturaleza. Cuando una planta o una simple hierba surge a la superficie, impelida por la fuerza atractiva del sol, los silfos entran en actividad y se unen al fuego o luz solar para pigmentar las flores, sazonar los frutos y colaborar así en la obra mágica que constituye el reino vegetal.
Las formas de las ondinas y de los silfos son muy parecidas. Son transparentes, de vivos solares y de gran belleza. Las ondinas y los silfos se unen y forman acumulaciones acuosas como las nubes, que toman formas variadas.
RESPIRACIÓN – sostiene la vida. Toda criatura del Universo respira. Respiración es una forma de nutrición y así como al comer hay que masticar lentamente los alimentos, hay que retener el aire para que el cuerpo tenga tiempo de extraer las sustancias nutritivas (Prana). Respiración con pensamiento potencializa los efectos benéficos.
Sentido de expansión: Le corresponde con los pensamientos. Cuando hace viento, salir al aire y pedirle a los ángeles del aire que se lleven las preocupaciones y las impurezas. Expandir la imaginación en prosperidad y abundancia, la sanidad divina para el cuerpo mental. Respira ante cualquier situación de vida. Respira amor, aspira paz... declara con el poder de la palabra y usando tu mente, creas las circunstancias de nuestra vida.
Bendiciones de Luz,
Sylvia
